martes, 4 de mayo de 2010
Oh, Dios mio!
Cuatro madres están hablando de sus hijos sacerdotes. La primera dice:"Mi hijo es Monseñor, y cuando entra en una sala la gente se pone de pie y le saluda diciendo: Buenos días, Monseñor."La segunda no puede ser menos, y dice:"Mi hijo es obispo, y cuando entra en una sala la gente se pone de pie y le saluda diciendo: Buenos días, Excelencia."La tercera dice: "Mi hijo es cardenal, y cuando entra en una sala la gente se pone de pie y lo saluda diciendo Buenos días, Eminencia."Pero el hijo de la cuarta madre es un cura común y corriente, así que va esta tipa y dice: "Mi hijo mide 2 metros 20 y pesa 215 kilos, así que cuando entra en una sala la gente dice: Oh, Dios mío!."
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